Salmos 52
La misericordia de Dios es continua.
52:2 Agravios maquina tu lengua;
como navaja afilada hace engaño.
52:3 Amaste el mal más que el bien,
la mentira más que la verdad. Selah.
52:4 Has amado toda suerte de palabras perniciosas,
engañosa lengua.
52:5 Por tanto, Dios te destruirá para siempre;
te asolará y te arrancará de tu morada,
y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah.
52:6 Verán los justos, y temerán;
se reirán de él, diciendo:
52:7 He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,
sino que confió en la multitud de sus riquezas,
y se mantuvo en su maldad.
52:8 Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios;
en la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
52:9 Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así;
y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.
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