Salmos 43
líbrame de gente impía, y del hombre engañoso e inicuo.
43:2 Pues que tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado?
¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
43:3 Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán;
me conducirán a tu santo monte,
y a tus moradas.
43:4 Entraré al altar de Dios,
al Dios de mi alegría y de mi gozo;
y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío.
43:5 ¿Por qué te abates, oh alma mía,
y por qué te turbas dentro de mí?
Espera en Dios; porque aún he de alabarle,
salvación mía y Dios mío.
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