Salmos 125
que no se mueve, sino que permanece para siempre.
125:2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella,
así Jehová está alrededor de su pueblo
desde ahora y para siempre.
125:3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos;
no sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
125:4 Haz bien, oh Jehová, a los buenos,
y a los que son rectos en su corazón.
125:5 Mas a los que se apartan tras sus perversidades,
Jehová los llevará con los que hacen iniquidad;
paz sea sobre Israel.
Atrás
